En la plaza del Trocadero, el Museo del Hombre nos recuerda nuestra época escolar. Al pasar por delante del Palacio de Chaillot, un espléndido edificio Art Déco, el tiempo pasa volando: puedes verte allí de niño, maravillado por los esqueletos de Australopithecus, luego de adolescente, requisado para mostrar las momias de Perú al corresponsal británico, y finalmente de padre, atónito ante la acertada modernización de este museo de 133 años que narra nuestra historia y nuestra prehistoria.
Y entonces, con nuestro divertido cerebro vintage de 2023, ¡pasamos de la antropología al deseo de ir a cenar! Dentro hay un restaurante con una terraza estupenda, ¿verdad? Se llama »Café de l’Homme», y lo tiene todo para que los Sapiens se lo pasen en grande.
Langostinos en fideos kadaif
El establecimiento está regentado por tres socios, Christophe Bonnat, cofundador de Paris Eiffel Jumping, Jean Moueix, heredero de Pétrus, y la chispeante Coco Coupérie-Eiffel, tataranieta de Gustave, cuya obra más emblemática ofrece a los comensales un espectáculo excepcional. Pero más allá de la belleza del lugar y de las vistas, el »Café de l’Homme» es una auténtica delicia. En cuanto a los líquidos, hay disponibles tanto botellas raras como asequibles. En cuanto a los sólidos, el menú oscila entre pequeños platos de estilo mediterráneo para compartir y auténtica comida de bistró. Fadi Frem, el nuevo chef de origen libanés formado en algunos de los mejores restaurantes de París, es la encarnación de esta gran diversidad.
El día (soleado) de nuestra visita, el excelente vitello tonnato preparó el terreno y abrió nuestro apetito, con un toque inteligente de anguila ahumada. Las cigalas en fideos kadaïf, receta ideada hace veinte años por Alain Senderens, tampoco estaban mal. A continuación, una fina chuleta de ternera en salsa, gambas gigantes y risotto, o un generoso vol-au-vent rebosante de salsa y setas, también a tu gusto.
